Querido (insertar nombre de cualquier hombre con el que haya salido),
Supongo que ya te imaginas porque te escribo. Han pasado ya unos meses desde que te fuiste. No vuelvas.
Supongo que la distancia te ha podido, no eres consciente de lo que me alegro. Me alegra porque me he dado cuenta de que puedo vivir sin ti, quiero vivir sin ti. También me he dado cuenta de que no te quiero, nunca te quise y nunca seré capaz de quererte. Todo lo que eras era una distracción, como quien sale de fiesta un viernes para olvidar que tiene vida; divertido, pero la resaca pasa factura.
Eres tóxico, ve a terapia. Que tu papi no te haya querido no es excusa para que no tengas responsabilidad afectiva, aunque no te culpo. Mi papi tampoco me quiso y por eso empecé contigo, por lo menos yo estoy intentando deshacer el error que cometí.
Voy a aprender a quererme otra vez, sola. Voy a aprender a no depender de nadie, sola. Voy a aprender a salir sola, a disfrutar sola, a reír sola, a llorar sola y a conocerme sola otra vez porque ya no me reconozco. No me reconozco por tu culpa.
Me hiciste creer que era todo lo que a ti te faltaba, me idolatrabas y hacías que me sintiera una diosa. Ignorabas mis problemas y mi ansiedad invalidándolas como ha hecho todo el mundo siempre, solo para que siguiera siendo la versión de mí que habías idealizado.
Te escribo para darte una explicación. No me importas, pero a lo mejor esta carta te sirve para algo.
Espero que no volvamos a cruzarnos. Hasta siempre <3.
Comentarios